LA MATANZA DEL CERDO
(Anónimo Popular)
Camino de Andalucía y en las inmediaciones del pueblo de Osuna, tuvo lugar lo que os iré diciendo:
En uno de los cortijos de la carretera donde solían vender pan y vino a los arrieros, vivían honradamente el labrador Juan Moreno con su mujer Petra López que era de virtud modelo. Dos hijos de corta edad y una niña de pecho tenían y los amaban con idolatrable apego.
Un domingo de mañana salió el vecino contento, Luis García, que habitaba en otro cortijo viejo que no distaba del suyo más de medio kilómetro. Iban a hacer aquel día la matanza del cerdo para asegurar el año del necesario alimento.
Los dos niños, sin ser vistos, detrás del padre salieron; lo que son las criaturas y los aciagos momentos. Cuando estaban ocupados de la red en el degüello entraron los dos pequeños, el padre al verlos les dijo: “¡a casa corriendo que está sola vuestra madre y puede enfadarse luego!”.
Los dos niños enseguida salieron, pero por el camino iban de esta manera diciendo: “¡Cuando lleguemos a casa verás que bien jugaremos con la navaja de afeitar que está detrás del espejo!”. Era el cuchillo que el padre tenía para este objeto y la niña pequeñita que en la cuna estaba durmiendo cogieron y la mataron igual que si fuera el cerdo.
A mi abuela Soledad que nos contaba
esta y otras muchas historias.